
14 Mar Querer escuchar y contar novedades en FoodTech
La biotecnología, como toda la ciencia, aporta evidencias que desmontan bulos, patrañas o fakes. Para quien esté dispuesto a escuchar, claro, porque hay muchos que no quieren dejarse convencer. Esto es aplicable a muchas facetas de la realidad, como por ejemplo la alimentación.
Así se ha resaltado en la sesión “Biotecnología industrial aplicada a la alimentación: ¿Cómo contar las novedades?”, que han organizado online la Asociación de Comunicadores de Biotecnología –ComunicaBiotec y la Sociedad Española de Biotecnología (SEBiot) el 10 de marzo. La presentaron José Antonio Plaza y Fernando Peláez, presidentes respectivamente de las dos asociaciones, y la moderó Eva Martín Becerra, socia de ComunicaBiotec y gestora de proyectos y transferencia tecnológica en el sector biotecnológico.
Francisco Valero, catedrático en el Departamento de Ingeniería Química, Biológica y Ambiental de la Universitat Autònoma de Barcelona habló de “¿Qué es la biotecnología industrial?”; sobre “Casos prácticos: Avances en biotecnología industrial aplicada al sector de la alimentación ¿Cómo comunicarlos?” trataron Gemma del Caño, farmacéutica, divulgadora y experta en Biotecnología y Seguridad Alimentaria; Baltasar Mayo, Profesor de Investigación en el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); y Bosco Emparanza, fundador y CEO de la empresa biotecnológica MOA Foodtech.
Percepciones
Hay muchas percepciones que no se corresponden con la realidad en la participación de la biotecnología en la alimentación. Y por lo tanto es fundamental cómo comunicar. Ciertamente puede ser comprensible, pues la alimentación es esencial: como se suele decir, “pocas bromas con las cosas de comer”. Pero eso no significa ir permanentemente con las anteojeras puestas. No somos bestias de carga a los que se nos tapa parte de la visión para ver únicamente una zona limitada.
Emitimos con frecuencia mensajes erróneos y probablemente no es adecuado decir que un alimento es artificial o de laboratorio, sin más y sin tener en cuenta lo que determinados términos implican. Igual que era inconcebible pensar en un teléfono sin cable o en un coche sin gasolina, ahora puede serlo para muchos considerar una industria cárnica o láctea sin la existencia de animales.
Pero es posible. Son alimentos sostenibles. Y la biotecnología produce o replica proteínas, también para la alimentación, que pueden permitir productos alimentarios con buen sabor, producidos industrialmente y de forma sostenible, sin explotación animal, sin desequilibrios medioambientales, y hasta quizá, como se mencionó en la sesión, con posibles efectos asociados a beneficios para la salud.
Juan Carlos Esteban
jcestebans@gmail.com